Francia y Argelia reanudan el diálogo en medio de tensiones diplomáticas

En un esfuerzo por restablecer la cooperación política y aliviar las fricciones históricas
El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, y el presidente francés, Emmanuel Macron, conversan antes de una sesión sobre Inteligencia Artificial (IA), Energía, África y el Mediterráneo en el segundo día de la cumbre del G7 en Borgo Egnazia, Italia, el 14 de junio de 2024 - REUTERS/ LOUISA GOULIAMAKI
El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, y el presidente francés, Emmanuel Macron, conversan antes de una sesión sobre Inteligencia Artificial (IA), Energía, África y el Mediterráneo en el segundo día de la cumbre del G7 en Borgo Egnazia, Italia, el 14 de junio de 2024 - REUTERS/ LOUISA GOULIAMAKI

Las relaciones entre Francia y Argelia han estado marcadas por una compleja historia de tensiones políticas y desacuerdos diplomáticos. Tras meses de fricciones, los presidentes Emmanuel Macron y Abdelmadjid Tebboune han acordado retomar el diálogo y relanzar la cooperación en materia de seguridad y migración. Esta decisión, anunciada tras una llamada telefónica entre ambos mandatarios, supone un cambio de tono significativo en sus relaciones bilaterales.

Como parte de esta reactivación del diálogo, se espera la pronta llegada del ministro de Justicia francés, Gérald Darmanin, a Argel. Además, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, viajará a la capital argelina el próximo 6 de abril por invitación de su homólogo, Ahmed Attaf, en un intento por consolidar los lazos entre ambas naciones.

Sin embargo, la reciente condena del escritor franco-argelino Boualem Sansal a cinco años de prisión ha añadido un nuevo punto de tensión en la relación. Macron ha instado a Tebboune a mostrar clemencia con el intelectual, argumentando razones humanitarias debido a su edad y estado de salud.

Sansal, un crítico del gobierno argelino, generó controversia con sus declaraciones a la revista francesa Frontières, donde apoyó la afirmación marroquí de que partes de su territorio fueron cedidas a Argelia durante la colonización francesa. Su detención en noviembre pasado ha profundizado la crisis diplomática entre ambos países.

El escritor argelino Boualem Sansal (C) recibe aplausos del público tras ganar el Premio de la Paz de la asociación alemana de libreros Friedenspreis des Deutschen Buchhandels durante una ceremonia en Frankfurt el 16 de octubre de 2011 - REUTERS/ KAI PFAFFENBACH
El escritor argelino Boualem Sansal (C) recibe aplausos del público tras ganar el Premio de la Paz de la asociación alemana de libreros Friedenspreis des Deutschen Buchhandels durante una ceremonia en Frankfurt el 16 de octubre de 2011 - REUTERS/ KAI PFAFFENBACH

Otro factor clave en el deterioro de las relaciones fue el reconocimiento por parte de Macron de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en julio de 2024. Esta decisión provocó una fuerte reacción en Argelia, que considera este reconocimiento una afrenta a su política exterior. La postura de Macron quedó reafirmada en un discurso histórico ante el Parlamento marroquí en octubre, donde declaró que el futuro del territorio debe inscribirse dentro de la soberanía marroquí.

A pesar de estos desafíos, la reanudación del diálogo entre Francia y Argelia representa un paso hacia la reconstrucción de una relación estratégica, marcada por la historia pero también por la necesidad de cooperación mutua. En los próximos meses, la evolución de estas conversaciones será clave para determinar si ambas naciones lograrán superar sus diferencias y avanzar hacia una nueva etapa de asociación.